Lunes 12 de marzo de 2018.
Esa ominosa amenaza que Andrés Manuel López Obrador hizo en la Convención Bancaria el viernes pasado en Acapulco de que si se atreven a hacer un fraude electoral él se va a “La Chingada” –su rancho chiapaneco en Palenque- y “a ver quién va a amarrar al tigre porque él “no va estar deteniendo a la gente”, confirma su convicción de que o él gana la elección del 1º. de julio o habrá un estallido social.
Y aseguró a los banqueros del país que de llegar a la Presidencia deben confiar en su “proyecto de nación” en el que no habrá confiscaciones de bienes, expropiaciones o nacionalizaciones y que acabará con la corrupción e impunidad en el país, aunque como en otras ocasiones, no dijo de que mágica manera lo hará.
Fue el mismo López Obrador de siempre y que por más que se empeñe en mostrarse “distinto”. sigue siendo intolerante y amenazador como en las dos anteriores elecciones presidenciales en las que ha participado y que anticipadamente esgrime el riesgo de “fraude electoral” para tratar de justificar una posible derrota en las urnas, con todo y que, igual que en 2006 y 20012, va adelante en las encuestas y el día de la elección el voto es derrotado para, entonces sí, cumplir sus advertencias, movilizaciones de protesta, plantón en el Paseo de la Reforma u ofrecer conferencias de prensa para demostrar ilegalidades, con la presentación de gallinas, gallos, guajolotes o monederos y tarjetas para decir que le “robaron la Presidencia”.
Esta vez, el tabasqueño aprovecha el justo malestar e informidad de mucha gente con el gobierno federal priista y los estatales, por la corrupción imperante y el manto de impunidad con el que se ha tratado de frenar, ocultar y desdeñar ilícitos y hacer cree que él resolverá todos los males que aquejan al país y a los mexicanos y no desaprovecha ocasión, tampoco, de, sin decirlo, “mandar al diablo las instituciones”, a los organismos electorales y a los ministro de la Suprema Corte de Justicia.
Reacio a aceptar invitaciones a participar en debates, aplaudió que el INE los prohibiera en las intercampañas y ahora que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocara ese acuerdo, anuncia que no irá a ninguno, salvo los que organice aquel, con lo que rehúsa una vez más confrontar y enfrentar a sus adversarios, a sabiendas de que poco es lo que podría ganar ante ellos, sea el postulado por el PRI, PVEM y Nueva Alianza, José Antonio Meade Kuribreña o el de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés.
Prefiere refugiarse en un falso “nuevo rostro” y mostrarse “distinto”, “pacifista”, de buen humor, sonriente, todo lo cual lo echa abajo, cuando empieza a anticipar que “se prepara el fraude electoral” y aparece el verdadero López Obrador.
Si había alguna duda, lo demostró ante los banqueros en Acapulco, durante su reunión anual en donde amenazó con que si hay “fraude electoral”, es decir, si vuelve a perder, “a ver quién amarra al tigre” que se desataría la inconformidad ciudadana si eso sucede, porque él se iría a Palenque, a su rancho “La Chingada” – lo mismo dijo antes de la elección de 2012 y nunca cumplió porque aquí está por tercera vez en su enfermiza obsesión en ser Presidente- y amenazó que eso sucederá en caso de volver a perder.
Sólo le faltó decir: “O soy yo el próximo Presidente o nadie más lo será”.
DE ESTO Y AQUELLO…
AL abrirse ayer el INE el registro de candidatos presidenciales, Ricardo Anaya Cortés, se apresuró a acudir a la sede de ese organismo para cumplir ese requisito, como si con ello evitara la acusación que pesa en su contra por presunto lavado de dinero en la triangulación de recursos por paraísos fiscales que investiga la PGR.
ACOMPAÑADO de los dirigentes y militantes de los partidos políticos que integran la coalición Por México al Frente y sólo cuatro gobernadores, el ex presidente del PAN fue el primero en acudir a la sede de Periférico Sur y Tlalpan, mientras sus otros dos adversarios lo harán en fecha posterior.
JOSÉ Antonio Meade Kuribreña, del PRI, PVEM y Nueva Alianza, lo hará el próximo domingo y Andrés Manuel López Obrador, a través de un representante de Morena que entregará la documentación con la que cumplirá su registro.
DURANTE el acto de registro de Anaya Cortés, Lorenzo Córdova Vianello, exigió a los gobernadores de las entidades federativas actuar con imparcialidad en el proceso electoral y abstenerse de intervenir en el mismo, lo que más bien fue un buen deseo porque lo que se está viendo hasta hora, demuestra lo contrario.
POR cierto que al resolver que sí podrá haber debates de los candidatos presidencial durante la actual etapa de intercampañas, el Tribunal Electoral vuelve a enmendarle al INE el acuerdo del Consejo General que los prohibió y que provocó innumerables criticas, sobre todo del candidato de la coalición Todos por México, Meade Kuribreña, que presentó una impugnación.
EL que ya respondió que solamente asistirá a los debates que convoque el INE fue AMLO, reacio como ha sido siempre a hacerlo con sus adversarios, por su reconocido rechazo a participar en ellos, por su reconocida limitación a confrontar propuestas e ideas con sus contrincantes y responder con sus acostumbradas ocurrencias o caer en sus intolerancias.
EL que también se registró ayer como candidato del PRI a Jefe de Gobierno de la ciudad de México fue Mikel Arriola Peñalosa, que contenderá con el respaldo de ese sólo partido, con el que dará la batalla que muchos creen difícil que pueda ganar ante Alejandra Barrales, que irá por la misma coalición frentista que apoya a Anaya Cortés y Claudia Sheinbaum, de Morena.
EN las últimas semanas, Arriola Peñalosa, logró mejorar su posición, según encuestas de opinión, al enarbolar los complicados problemas que enfrentan los millones de habitantes de la capital de la República y que se han agravado en los últimos tiempos por la aguda escasez de agua potable en la mayoría de las delegaciones y los de transporte público e incremento de la violencia.
EL presidente Enrique Peña Nieto, declaró en Santiago de Chile, a donde acudió a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país, Sebastián Piñera, que la construcción del muro fronterizo que pretende erigir el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, “no es un gesto amistoso”.
Y tan lo es que el mismo magnate acaba de revelar que en aquella agria conversación telefónica que sostuvo con su homólogo de México y frustró la primera visita que éste haría a Washington, le dijo que “estaba loco” al pretender que declarara que nuestro país no pagará la construcción de ese muro.
ADEMÁS, a pesar del optimismo del canciller Luis Videgaray y de otros funcionaros porque Trump exentó a México y Canadá de los aranceles que se aplicarán al acero y al aluminio, “mientras dure la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, no parece haber duda de que el mandatario estadounidense presionará en que México pague la construcción del muro y ante el rotundo rechazo de nuestro país, ese acuerdo podría llegar a su fin.
LA, aspirante independiente a la Presidencia de la República, Margarita Zavala, anunció que renunciará al financiamiento público que le corresponda para hacer campaña una vez que obtenga su lugar en la boleta electoral para contender el 1 de julio. Ante simpatizantes que la acompañaron ayer a la sede del INE para hacer su solicitud de registro, la ex panista explicó que buscará hacerse de recursos a través de sus simpatizantes.
SIN que previamente se conociera peritaje o dictamen alguno que lo indicara, el encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán, rechazó ayer que el estallido de un artefacto en un barco de la empresa propiedad del padre del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Martín, que va de Playa del Carmen a Cozumel, haya sido un acto terrorista.
ESO, después de que varios países de Europa, además de Estados Unidos y Canadá, recomendaran a sus connacionales no viajar a Cancún y la Riviera Maya ni utilizar ese tipo de transporte por el riesgo que entraña y de que el gobierno estadounidense anunciara el cierre de su oficina, no consulado, en Playa del Carmen.
En opinión de/Pulso Político.